Hay otros 32 docentes que esperan reubicación inmediata.

El recrudecimiento del conflicto y la presencia de grupos armados en varias subregiones de Antioquia tiene en la mira a cientos de educadores que adelantan su labor en las veredas y las zonas rurales más apartadas.

Según reconoció la secretaria de Educación del departamento, Mónica Quiroz, actualmente 24 docentes han tenido que ser reubicados luego de recibir amenazas contra sus vidas por parte de grupos armados en las subregiones de Bajo Cauca, Norte y Nordeste.

Además, la Defensoría del Pueblo emitió tres alertas tempranas por esta situación y señaló que hay 32 docentes amenazados por evitar el reclutamiento de sus estudiantes y que están a la espera de que el Estado les garantice las medidas de protección necesarias. Según Quiroz, estos últimos son casos que en las últimas semanas se han conocido y que todavía requieren algunos trámites, como la evaluación por parte de la Unidad Nacional de Protección para medir el grado de vulnerabilidad y las acciones a tomar según sea el caso.

Según la secretaria Quiroz, para empezar todo el proceso necesario para la reubicación y la protección de los docentes es fundamental que radiquen la denuncia ante la Fiscalía para activar la ruta.

En el comité de amenazados del departamento se han radicado cerca de 400 denuncias de docentes entre 2022 a la fecha. La mayoría tiene que ver con intimidaciones por parte de grupos armados y hay casos especiales como en Ituango, donde los criminales han exigido que los docentes que lleguen a las veredas sean de la zona, algo imposible porque al ser municipio Pdet las plazas de docencia se tramitan por la Comisión Nacional del Servicio Civil y los profesores de diferentes partes de Antioquia y el país que han llegado a ocupar sus plazas han sido amenazados y desplazados del municipio.

Los casos que se conocen en las regiones afectadas son dramáticos. A los profesores que se convierten en objetivo por parte de los grupos armados les ordenan abandonar la vereda o el municipio en cuestión de una o dos horas. Hay casos en los que tuvieron que salir huyendo al recibir la noticia de que los criminales estaban próximos a llegar al colegio o a sus viviendas para matarlos, luego de proteger a sus estudiantes de reclutamiento o de denunciar casos de abuso sexual.

En el Bajo Cauca la Fiscalía tiene documentados varios casos de docentes que son extorsionados por parte del Clan del Golfo. Es tal el grado de control que ejercen estos grupos que apenas los profesores llegan a ocupar sus plazas reciben la visita de estos criminales quienes les dicen, con lista en mano, cuánto es su salario y por ende cuál es la vacuna que deben entregar cada mes.